Actualmente existen varios tipos de detectores de incendios diferenciados según su tecnología: detectores ópticos, detectores termovelocimétricos y detectores óptico-térmicos, instalar un tipo u otro, dependerá entre otros factores del inmueble o edificación a proteger, de los materiales existentes y del uso de dichas instalaciones.
Es importante saber que en el ámbito de la protección contra incendios, los detectores juegan un papel vital como primeros sistemas de seguridad y aviso que sirven para detectar y alertar acerca de la presencia de un conato de incendio en fase inicial.
Estos dispositivos, regulados por normativas como el RIPCI (Real Decreto 513/2017), están diseñados para detectar cambios en el entorno que puedan ser indicativos de fuego, activando sistemas de alarma y permitiendo una respuesta lo más rápida posible para poder minimizar daños y proteger vidas.
En este artículo podrás leer:
¿Qué son los detectores de incendios?
Los detectores de incendios son dispositivos tecnológicos que identifican fenómenos asociados a un incendio, como son el humo, el calor o las llamas.
Funcionan como parte integral de un sistema de detección, enviando señales a una central de control que activa alarmas acústicas o luminosas, alertando a las personas presentes y activando medidas de protección.
Dentro de los diferentes tipos de detectores y en base al tipo de factor provocado por el fuego que detectan, los podemos diferenciar entre: Detectores de humo, de calor o temperatura, de llamas y de gases, cada uno de ellos está indicado para un entorno y una situación concreta.
¿Para qué sirven los detectores de incendios?
El objetivo principal de los detectores de incendios es detectar de forma temprana cualquier indicio de incendio para:
- Alertar a los ocupantes del edificio
- Activar sistemas de protección contra incendios, como rociadores o ventilación
- Facilitar la evacuación segura de personas
- Reducir los daños materiales al permitir una intervención más rápida
La norma UNE que rige los “Sistemas de detección y alarma de incendio” es la UNE-EN 54-1:2022 y en ella se describen las funciones que llevan a cabo los componentes de un sistema de detección y alarma de incendios.
Tipos de detectores de incendios según su tecnología
Los detectores se clasifican en función de su tecnología y del fenómeno que detectan. Por ello, los podemos clasificar en tres grandes grupos principales:
Detectores ópticos
Estos detectores identifican partículas de humo en el aire utilizando tecnología basada en luz:
Detectores ópticos de dispersión: Un haz de luz en el detector se desvía cuando encuentra partículas de humo, activando la alarma.
Detectores ópticos de oscuración: Miden la cantidad de luz bloqueada por las partículas de humo.
Los detectores ópticos son idóneos para detectar incendios de combustión lenta, como los de materiales sólidos.
Detectores termovelocimétricos
Este tipo de detector responde al incremento rápido de temperatura en un entorno.
Funcionan midiendo la velocidad a la que aumenta la temperatura y activan la alarma si el cambio es significativo.
Los detectores termovelocimétricos son adecuados para zonas donde las temperaturas fluctúan, pero no aumentan bruscamente, como cocinas industriales o plantas industriales.
Detectores óptico-térmicos
Combinan las capacidades de detección óptica (humo) y térmica (calor), ofreciendo una detección más precisa y fiable.
Detectan tanto partículas de humo como incrementos de temperatura simultáneamente.
Los detectores óptico-térmicos están indicados para áreas donde una única tecnología podría dar falsas alarmas, como talleres o almacenes mixtos.
Cómo elegir el tipo de detector de incendio más adecuado
Seleccionar el tipo de detector de incendio más adecuado es un paso esencial para garantizar la seguridad de cualquier instalación, ya que cada espacio tiene características únicas que determinan sus necesidades específicas.
Para elegir el tipo de detector idóneo es necesario analizar y resolver previamente unas cuestiones en base a las características del recinto a proteger, teniendo en cuenta que dependiendo del tipo de instalación habrá riesgos de incendio diferentes.
¿Qué dice la normativa?
Todo sistema debe cumplir los requisitos establecidos en el RIPCI y en las normas UNE aplicables.
Es vital verificar que los detectores elegidos estén homologados y certificados según la normativa vigente.
¿Cuál es la naturaleza del riesgo y el tipo de fuego más previsible?
Es fundamental identificar qué tipo de fuego es más probable que suceda en el área a proteger:
- Fuegos de combustibles sólidos (madera, papel): Detectores ópticos o térmicos son adecuados.
- Fuegos de líquidos inflamables: Detectores de llamas o combinados óptico-térmicos suelen ser más efectivos.
- Fuegos invisibles o de combustión rápida: Optaremos por detectores termovelocimétricos o de gases.
¿Cuáles son las características del entorno?
El entorno donde se instalará el sistema influye directamente en la elección:
- Espacios cerrados con poca ventilación: Los detectores de humo ópticos suelen ser más eficaces.
- Zonas con altas temperaturas o variaciones térmicas: Detectores de calor o termovelocimétricos son ideales.
- Entornos industriales con partículas en el aire: Detectores resistentes a interferencias, como los óptico-térmicos, son preferibles.
¿Qué tamaño y distribución del espacio existe en el recinto?
En locales pequeños o diáfanos, los sistemas manuales de alarma de incendios convencionales pueden ser suficientes, mientras que, en grandes instalaciones compartimentadas, los sistemas automáticos de detección de incendios analógicos ofrecen mayor precisión al identificar el punto exacto de alarma.
¿Cuál puede ser el impacto de un incendio?
Evaluar las consecuencias económicas, técnicas y operativas de un posible incendio ayuda a priorizar sistemas de mayor sensibilidad o combinados.
Por ejemplo, en áreas críticas como centros de datos, se recomiendan detectores que integren múltiples tecnologías.
¿De qué presupuesto se dispone?
Aunque el presupuesto es un factor a considerar, es importante no comprometer la seguridad.
Optar por detectores de calidad y adecuados al riesgo puede prevenir pérdidas significativas en caso de un incendio.
Elegir el detector de incendios correcto implica que un técnico especializado en sistemas de detección de incendios lleve a cabo una evaluación detallada de las condiciones del lugar y el tipo de riesgos presentes.
Si necesitas más información al respecto o ayuda para evaluar y elegir el tipo de detector de incendios más adecuado para la protección de tus instalaciones, no dudes en contactar con nuestro departamento de atención al cliente, estaremos encantados de ayudarte a encontrar la solución más apropiada para conseguir una completa seguridad y tranquilidad.